Actividad prevista para hoy domingo 17 de noviembre en los parajes cercanos a Almansa. 15 compañeros vienen desde Jumilla, donde los esperan los tres que completan la expedición de 18 personas. Poco después de las 8 desde la gasolinera de la entrada de Almansa, se inicia el viaje en dirección a Alpera, desde allí por una carretera que va en dirección a Ayora llegamos al desvió que ya nos indica hacia el poblado Íbero de Meca. Llegados a un bancal yermo destinado al aparcamiento de los visitantes de Meca, dejamos los coches y nos dirigimos, (son las 8:37 horas), a la finca del Romeral. Bordeamos una casa por la verja metálica para retomar el camino que nos lleva al Arco de San Pascual. Allí hacemos una breve parada para tomar agua y dar unas pequeñas explicaciones de la importancia de este accidente geográfico, que sin duda es muy singular por su forma caprichosa de erosión, y la historia que se le atribuye de relevancia espiritual para los habitantes de la edad del bronce o anteriores. Se dan también unas explicaciones sobre la cueva cercana, relacionada con este arco, también llamada de San Pascual. Hemos decidido no subir por las dificultades de acceso con la roca resbaladiza por la niebla mañanera. Continuamos ascenso a la cuerda del Mugrón, la subida no es demasiado exigente. Cuando llegamos a lo más alto de la cuerda montañosa hacemos una parada para almorzar. Estamos dando vista a San Benito, (pequeña aldea que pertenece a Ayora), y a todo el valle que llega hasta la ciudad de Almansa, las vistas son preciosas y aunque al pasar por Almansa, había una densa niebla, ahora ha despejado y disfrutamos de unas esplendidas panorámicas. Después de almorzar seguimos en dirección norte por la cuerda del Mugrón, hasta llegar al único paso que nos puede comunicar con la ciudad Íbera de Meca; una canal en dirección este con un descenso pronunciado nos lleva hasta una senda que retomando la dirección noroeste nos llevará hasta las puertas de Meca. Una vez allí nos dirigimos hacia los caminos de acceso a la ciudad para admirar en enorme trabajo que tuvieron que hacer para construir un camino que facilitara el paso a los carruajes que subían bienes y provisiones a la ciudad. Paseamos por los 800 metros de recorrido de este enclave arqueológico admirando restos de antiguas viviendas, aljibes y pozos de almacenamiento de víveres. Llegamos a la parte más al norte del poblado, para regresar por una escaleras excavadas en la pared en el siglo XVIII, según comenta un compañero por un Francés que estuvo haciendo excavaciones por aquí. A las 13:30 estábamos de regreso en los coches. Del total de la expedición 8 compañeros se quedan a comer en un restaurante, que hay al lado de la Autovía de vuelta muy cerca del Pantano. Después de la comida, y dado que estamos al lado, les sugerimos, a los que no lo conocen, acercarnos al Pantano para dar una vuelta y deshacer un poco la estupenda comida que nos han dado. Acompañamos hasta la salida de Almansa a los 5 compañeros de Jumilla y damos por finalizada la actividad.
Fotos de esta actividad se pueden ver en la GALERÍA DE FOTOS.