Nuestra compañera Nuria nos pasa la siguiente crónica de Alta Montaña:
El fin de semana del 30 de marzo, dos de nuestros compañeros, Nuria y Javi, aprovecharon al máximo una ventana de buen tiempo para adentrarse en el corazón invernal del Parque Natural del Moncayo. Su objetivo: el Corredor de los Gendarmes, una línea clásica y alpina que, pese a su relativa modestia en altura, exige respeto, técnica y buen temple.
La jornada con un recorrido de 13 kilómetros y un desnivel positivo de 1.200 m, fue una actividad que combinó técnica y físico. Crampones, piolets en mano y una motivación bien alta, comenzaron la aproximación aprovechando las condiciones favorables de meteo y nieve que ofrecía la montaña.
La entrada al corredor, con su característica canal encajonada y sus “Gendarmes” de piedra, marcó el inicio de un tramo menos inclinado. A medida que ascendían, el terreno se tornaba más exigente y vertical hasta llegar a los 50º de pendiente, obligando a una progresión más cuidada y eficiente.
Y es que, como todo montañero que haya subido al Moncayo sabe, su cima no regala nada: el viento sopla con fuerza, recordando allí arriba quién manda. Pero eso no fue suficiente para poder borrar las sonrisas de nuestros compañeros cuando alcanzaron la cima, tras superar el corredor con espíritu de equipo.
El recorrido continuaba por la misma cuerda por donde se fueron completando otras de sus cimas como el Cerro de San Juan, Alto del Corralejo y Lobera. El descenso tras esta última cumbre fue tranquilo, con el sabor dulce del objetivo cumplido. Una ruta que deja huella por la belleza del entorno y el contacto directo con la montaña invernal.
Fotos de esta Actividad se pueden ver en la GALERÍA DE FOTOS.